Incorporan videojuegos educativos a los clásicos textos curriculares. Cada vez hay más títulos para los estudiantes argentinos: desde Matemática y Lengua hasta Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Los desafíos que plantean a la educación.
Empezaron las clases y tanto maestros como alumnos volvieron a escena. De a poco, los padres salen a comprar los libros y útiles de toda la vida: lápices, lapicera, regla, compás, cuadernos y carpetas. Pero en la escuela ya se usan los nuevos “útiles”, los del mundo digital: computadora, mouse, CD y otros tantos productos tecnológicos.
Para hacer frente a esta nueva era de la educación, la editorial Tinta fresca ha publicado una serie de libros escolares de Matemática, Lengua, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales con juegos interactivos para chicos de 6 a 12 años. Los juegos están vinculados con los contenidos curriculares y no es necesario estar conectado a Internet para jugar.
Hoy en día, “ser alfabetizado” significa mucho más que saber leer y escribir textos. Si bien han vivido encuentro y desencuentros, las nuevas tecnologías y las escuelas están cada vez más compenetradas. Ahora surgen nuevos desafíos: ¿Pueden los chicos jugar en casa con videojuegos y aprender a la vez? ¿Y qué pasa en la escuela?
La nueva serie de libros interactivos empieza a contestar estas preguntas. Mientras abre un debate que recién se inicia.
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